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¿Cómo preparar una bota de vino nueva correctamente?

  1. Lo primero que debemos hacer es calentar la bota de vino hasta que la pez (el material que la recubre por dentro para que el vino no filtre), esté blanda; se puede calentar al sol o con una fuente de calor como un radiador pero nunca cerca de una llama.
  2. Cuando al pez esté caliente hay que inflar la bota por el agujero pequeño, el que se utiliza para beber, (el grande sólo debe utilizarse para llenar la bota). Si nos cuesta mucho trabajo inflar la bota de vino puede que no esté suficientemente caliente.
  3. Al principio la bota de vino puede saber demasiado a pez, por eso es recomendable llenarla con un vino de batalla (no queremos desperdiciar un Rioja, ¿verdad?) y tirarlo a los 3 o 4 días.
  4. Por último sólo queda enjuagar la bota con agua y ya está lista para usar.

¿Cómo mantener una bota de vino correctamente?
Las botas de vino, si no se cuidan bien, pueden estropearse con facilidad. Parece obvio pero no sobra decir que la bota de vino sólo debe contener vino, si queremos que las botas de vino duren está absolutamente prohibido utilizarla con otras bebidas, especialmente si contienen gas. Siguiendo estos simples consejos las botas de vino nos pueden llegar a durar años:

  • Nunca dejar la bota de vino al sol ya que la pez podría moverse.
  • Nunca meter la bota de vino en la nevera (podemos echarle vino frío pero no meterla directamente en el frigorífico).
  • Cuando no la usemos, guardar la bota con aire o agua en su interior (también podemos dejarla con vino pero teniendo en cuenta que tras varias semanas el vino se pica).
  • Si no se va a usar en mucho tiempo, debemos vaciar la bota, plegarla y guardarla en posición horizontal.

¿Qué hacer si la bota rezuma vino?
Si notamos que la bota de vino rezuma es porque en alguna zona del interior se ha quedado sin pez. Si sólo la usamos un par de días no pasa nada pero si no tratamos de repararla la bota se pudrirá. El modo correcto de reparar la bota de vino es vaciarla, plegarla, calentarla hasta reblandecer la pez y frotar para repartir la pez en el interior hasta cubrir la parte donde se ha producido la fuga.